que en enero se nos muestra
es la gran festividad
que aqueste pueblo celebra;
al mártir San Sebastián
cuya fiesta se venera.
El defensor más valiente
de nuestra ley verdadera
fue Sebastián en su esfera
para Dios omnipotente
el que demostró ser muestra
con bizarría y esmero
Sebastián ruega por nos
Como en tu piedad espero
Naciste de nobles padres
en la ciudad de Milán
y por gusto del padrino
te llamaron Sebastián.
A gusto de Dios que cuadre
el nombre del padre primero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
En Francia nació tu padre
en la ciudad de Narbona
en el imperio de Roma
tuviste porque te cuadre
a Diocleciano por padre
aunque con traje grosero.
Sebastián ruega por nos
como tu piedad espero.
Te nombra por capitán
en la su primera corte
y tu como estrella del norte
te mostraste muy galán
pues eras la piedra imán
para con Dios en los cielos.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
En gracia de Diocleciano
estuviste mucho tiempo
dándole gusto y contento
atrayéndole a tu mano.
Y por mostrarte cristiano
te rendiste prisionero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
En un palo te amarraron
con fortísimos cordeles
unos verdugos crueles
que a tu cuerpo maltrataron:
pero nunca te dejaron
sin las fuerzas del primero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
De saetas te a flecharon
aquella malvada gente
con piedad tan indecente
por cumplir lo que desea
y tuviste en tu defensa
a aquel Dios de la tierra y cielo.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
De esta batalla triunfante
saliste de los tiranos
y tuviste en tu mano
el águila mas volante
pues que Dios es tu amante
y tu nuestro medianero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
Canta la lengua gloriosa
predicando con fervor
sacando a muchos del error
y destruyendo herejías
evitando idolatrías
con los dioses y groseros.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
Una matrona romana
llamada Irene salió
a buscarte y te encontró
con una luz soberana
Y por mostrarte cristiano
te volviste prisionero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
A hacer milagros rompiste
acudió todo doliente
que de varios accidentes
a todos sanos hiciste;
los apestados curaste
sirviéndole con esmero.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
Al sordo, mudo, baldado,
al cojo ciero curó
y a todo aquel que llegó
a buscar en ti su amparo
de todos su defensor
a tí de la fe te llamo.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
A tu patrocinio llaman
los devotos con fervor
pidíendole por favor
auxilio alcance primero
que de un corazón grosero
remedian estos varones.
Sebastián ruega por nos
como en tu piedad espero.
A vos muy glorioso Santo
muy humilde os pedimos
que nos deis salud y gracia
y depués el cielo empírio.
Aquí tenéis unas fotos mientras cantaban la alborada.
Gracias a J.A por las fotos
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